Unidad 5. Efectos positivos del ejercicio físico.

Al practicar regularmente actividad física nuestro organismo reacciona adaptándose a los esfuerzos y fortaleciéndose. Los cambios que se producen gracias al ejercicio son beneficiosos para diversos sistemas y órganos.

 

Debemos tener en cuenta también que para que el organismo se adapte, los esfuerzos deben ser adecuados y correctamente dosificados. Los esfuerzos excesivos y mal aplicados pueden ocasionar fatiga, debilidad, lesiones y lógicamente empeoramiento del estado de salud.

 

Los efectos beneficiosos del ejercicio físico regular y no agotador se conocen desde hace mucho tiempo. En las últimas décadas el ejercicio físico se ha utilizado en el tratamiento de diversas patologías entre las que se encuentran: la patología pulmonar y cardiovascular, la patología muscular y ósea, cáncer, obesidad, asma y diabetes tipo I.

 

Diversos estudios han demostrado que llevar una vida activa se asocia a una disminución del riesgo de muerte superior al 50%.

 

Los efectos de la actividad física saludable son:

 

1. Beneficios sobre el sistema circulatorio

 

Al hacer ejercicio el cuerpo reacciona con un mayor movimiento del caudal sanguíneo: el corazón late más deprisa y se produce vasodilatación de los capilares.

 

A la larga el corazón se adapta al ejercicio continuo:

 

Aumenta el volumen sistólico (la cantidad de sangre puesta en movimiento por minuto) y esto hace que las cavidades del corazón se ensanchen y se fortalezcan las paredes del músculo cardiaco, mejorando su contracción.

Eliminando mejor las sustancias nocivas del propio sistema circulatorio (se deshecha el colesterol y se evitan posibles infartos y anginas de pecho) y de los músculos.

Los músculos además utilizan más eficazmente el oxígeno en sus procesos metabólicos.

 

Incrementa la red capilar llegando a más vasos y a más zonas del organismo, de modo que mejora la limpieza y la alimentación celular.

 

Como consecuencia de todo esto se resiste más y el corazón está más sano, se evita la arterioesclerosis y otros problemas circulatorios.


2. Beneficios sobre el sistema respiratorio

 

Hemos dicho que hace falta más oxígeno para que la sangre haga su trabajo. Este mayor aporte de oxígeno lo suministran principalmente los pulmones con un aumento de la frecuencia pulmonar.

 

A la larga el sistema respiratorio se adapta:

 

·  Aumentando la fuerza y la resistencia de los músculos respiratorios.

·  Manteniendo limpia y flexible la superficie alveolar con lo que el intercambio gaseoso es más eficaz.

·  Manteniendo más tiempo el aire inspirado en los pulmones con lo que se aprovecha mejor todo el oxígeno.

·  Como consecuencia de todo esto cada vez se puede hacer esfuerzos mayores, la recuperación se hace antes y los pulmones están más limpios.

 

3. Beneficios sobre el aparato locomotor

 

El ejercicio físico obliga a trabajar más al músculo y el cuerpo reacciona utilizando más fibras musculares y haciéndolas más resistentes.

 

A la larga el cuerpo se adapta:

 

·  Haciendo más resistentes las fibras musculares y a la vez más flexibles (si se trabaja la flexibilidad específicamente, claro).

·  Mejorando la eficacia de los procesos metabólicos y ahorrando energía sin producir tantas sustancias de desecho.

·  Se fortalecen los tendones, las articulaciones son más estables y los huesos se fortalecen.

·  Como consecuencia se pueden manejar cargas mayores, se producen menos lesiones cotidianas y se evitan las artrosis y dolores musculares y articulares debidas a la pasividad.

 

4. Beneficios sobre la constitución corporal: gastando una mayor cantidad de calorías disminuye la cantidad de grasa que circula por la sangre. Se evita la acumulación de éstas en las arterias, bajo la piel y entre los órganos. Por tanto previene la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.

 

5. Beneficios sobre los sistemas de integración biológica (sistema nervioso y sistema endocrino):

 

El ejercicio exige una mayor atención e información de estos sistemas, puesto que el cuerpo está en situación de estrés.

 

Para mantenerse atento a esta situación “peligrosa” el mismo cuerpo reacciona vertiendo en la sangre más hormonas que excitan a los demás sistemas funcionales.

 

A la larga el organismo se adapta:

 

·  Con una mayor agilidad en las reacciones de alarma de cualquier tipo.

·  Mejorando la sinapsis (interconexión) neuronal y de este modo se reduce el tiempo del proceso percepción-decisión.

·  Como consecuencia de esto se mejora la velocidad de los movimientos y la coordinación motriz. Se aprenden mejor los gestos técnicos, bien sean deportivos, laborales o cotidianos, con una disminución de la torpeza motriz.

 

6. Beneficios sobre el sistema energético: al haber mayor trabajo muscular se queman más calorías y si el tiempo de ejercicio pasa de cuarenta minutos lo hacen las grasas acumuladas. Con el tiempo mejora el almacenamiento y el buen uso de la glucosa, además estéticamente se mejora la forma corporal.

 

7. Beneficios sobre el estado de ánimo y el estrés: porque las personas que practican actividad física experimentan sensaciones de bienestar, de vigor. Ese efecto se debe a que el cerebro es estimulado por una sustancia que produce el propio cuerpo al hacer ejercicio

 

Las endorfinas son sustancias producidas por el cuerpo de forma natural. Al realizar actividad física los niveles de éstas aumentan en la sangre y provocan una sensación de bienestar y euforia, que puede durar hasta unas horas después de acabar el ejercicio.




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